Leer es comprender,
interpretar y relacionar un texto. Para los más chiquitos la lectura es una
aventura, gracias a la lectura ellos pueden aprender nuevas palabras, sacar
conclusiones y poder dar opiniones. Hoy en día es muy difícil hacer que un
alumno tenga el hábito de leer por que en su casa no le dan la importancia real
a la lectura. El hermoso momento que pueden pasar juntos a sus hijos a leerles
un cuento. Al leerles un cuento antes de
dormir consigues relajarlos y se crean lazos más fuertes entre ambos, aprenden
a escuchar y a poner atención algo muy importante para un buen aprendizaje,
es una medida muy efectiva para
tranquilizar a los niños cuando los vemos muy inquietos o ansiosos. Si los
padres no tienen el tiempo suficiente, el solo hecho que los niños lean en voz
alta y luego los padres le hagan preguntas sobre lo leído. También está la
posibilidad de llevarlos a las bibliotecas populares donde hay talleres de
lectura y gracias a esto los papas aprenden a guiar a sus hijos.
Todos los niños
tienen en la escuela una rutina de
lectura, pero si esta no se consigue en la casa no se consigue el éxito real
que se necesita. Es muy importante que cuando el niño este cansado no se lo
obligue a leer por que dejara de ser una actividad gratificante para él.
Cuentos para
cada edad
A la edad de los dos años y medio, debemos
empezar con los cuentos ilustrados.
A los 3 años, debemos elegir cuentos que
nos relaten historias sencillas y claras en cuanto a la idea y el lenguaje
empleado. La acción debe ser lineal y no demasiado larga, ya que la capacidad
de atención no está desarrollada a esta edad. (Es importante que los cuentos no
tenga un número excesivo de personajes).
4 años: Los cuentos apropiados para esta
edad son los que intervienen personajes fantásticos, objetos extraños que
hablan y se mueven, países maravillosos o ciudades encantadas.
A los 5 años los niños prefieren
personajes y situaciones más reales. Les gustan los protagonistas que son niños
como ellos con los que puede identificarse. Esta es una buena oportunidad para
introducir valores morales en las narraciones, precisamente gracias a esta
identificación.
A partir de los 8 años los libros de
aventuras y detectives incluidos les encantan. Estos tipos de cuentos son muy
útiles para trabajar ciertos valores (empatía, solidaridad, amor, respeto,
etc.).
Desde los 12 años: En esta etapa lo
misterioso y desconocido les fascina. Es recomendable novelas realistas que
traten temas como el primer amor, los conflictos personales; novelas que
reflejan realidades de su entorno social y que pueden ser utilizadas para
seguir trabajando y reforzando valores.